Uno empieza a tener historias que contar como el abuelo cebolleta, contar cuentos y aventuras de esta profesión de evaluación que pocos fuera entienden. Me han ofrecido la oportunidad de intercambiar sobre experiencias en evaluación en la próxima conferencia de la RELAC, cuando justamente ya tenía esbozado este post, sirva pues como adelanto…
A veces olvido que la empatía es un prerrequisito, una condición necesaria para el oficio de evaluación…demasiados prejuicios, ideas preconcebidas…antes la pregunta, la discusión, el conocimiento, luego juzgar, como en la vida misma.
A veces llaman a tu puerta y te dan una evaluación llave en mano – ¡¡¡¡ – A veces preparas propuestas muy buenas durante días y ni siquiera te dan las gracias…
A veces haces conclusiones y recomendaciones, y unos contentos y otros se rasgan las vestiduras, en fin nunca llueve a gusto de todos…una vez aprendí de un gran profesional que no estamos en esto de la evaluación para hacer amigos –al menos como primer objetivo claro, amigos se pueden hacer y muchos…
Cuánto cuesta tener suficiente autoconfianza y dejar de pensar que no eres sólo tu último trabajo de evaluación, que no pasa nada por pifiarla una vez, que somos algo más, un camino, no un momento ni un lugar. A veces como evaluadores nos pegan palos hasta en el carnet de identidad y donde menos te lo esperas…pero no pasa nada…nada ¡¡¡¡
Uno ha de estar enfocado a la utilización y al servicio al cliente, esto incluye a veces el servicio post venta…A veces cuando crees que el proceso evaluativo ha terminado no paran de llamarte para que respondas a los comentarios de este actor que -lo siento- no respondió a tiempo, o para que hagas una nueva presentación o un nuevo informe de evaluación en formato página, díptico o tríptico…y otras he tenido que indicar reiteradamente –y sin éxito- a la organización evaluada, que debemos hacer una presentación como parte del proceso de validación…
A veces me he encontrado con que el gestor de la evaluación era el gestor del proyecto…y, mira por dónde, te cuestionaban las conclusiones cuando se referían a retos, pero no cuando se referían a fortalezas… y no ha sido nada, nada fácil…
A veces me he encontrado con gestores de evaluación encantadores, con los que se establecía una relación de confianza y colaboración…y de aprendizaje…y a veces con otros con los que no había tanta confianza, ni colaboración…y el aprendizaje era menor…empezando por aquella vez cuando en la primera reunión nos dejaron bien claro que éramos el menos malo de los equipos evaluadores…pues vaya…
A veces el gestor me ha dejado libertad de actuación y otras me han tenido hablando durante horas y horas hasta el amanecer…debido a la diferencia horaria entre las dos orillas del gran charco
A veces he encontrado evaluaciones bien pagadas, otras muy mal pagadas, es increíble este desfase…es un error táctico meterse en una evaluación mal pagada, ya es un indicador de que todo puede funcionar mal, además no significa que luego te vayan a exigir menos, aunque la otra parte, el pagador, no haya cumplido su parte de valorar correctamente tu trabajo…
A veces he encontrado en los proyectos que he evaluado rastros de algo parecido al enfoque de género…pero en muchos el género se ha evaporado en el camino…
Yo prefiero el adjetivo independiente, que el sustantivo consultor. A veces ser independiente te da la oportunidad de comunicarte y tener voz, tu voz, tanto de forma oficial como oficiosa, a través de las asociaciones de evaluación –VOPES-, por ejemplo…y a veces ser independiente te introduce en una caverna de aislamiento, en la soledad del corredor de fondo – no estoy solo, me tengo a mí y a mis circunstancias..a todo -todas y todos- lo que llevo a mis espaldas y en mis pies y en mis manos…aunque no está mal a veces llamar por teléfono a los colegas claro
A veces las compañías aéreas engañan…cualquiera un poco viajado lo sabe…Quatar Airways o Emirates..son MUUUUUUUUUUUCHO mejores que IBERIA o American Airlines…otro día hablaremos de la tortura que supone pasar por ciertos países o aeropuertos…donde a uno le hacen sentir como a un delincuente…
SIEMPRE. SIEMPRE he conocido nuevos horizontes y gentes, he aprendido algo nuevo en cada evaluación o proceso evaluativo, algo que cambiar, algo que mejorar…
A veces eres lo que comes, otras eres lo que lees o lo que escuchas. Bueno pues os dejo con este A veces de hace un tiempo, de todos los tiempos…os dejo con la senda del tiempo.
Un baño de sinceridad y realidad, altamente recomendable.
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Gracias Maite ¡..aunque en algunas de nuestras realidades la alta sinceridad no sea recomendable -sonrisa-
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