Esta semana asisto a un taller de una de las iniciativas financiadas por el programa de la Unión Europea RESET II. Es el lanzamiento del cluster de Bale, un grupo de ONGD que trabajan de forma coordinada para aumentar la resiliencia en la zona de Bale. Aquí un poco más de información para curiosos.
Por eso hoy hicimos el viaje desde Addis a la ciudad de Goba en la zona de Bale. Por favor para despistados, no tiene nada que ver con la posición del delantero del Madrid. Por si acaso alguna aclaración gráfica:

Situación de Bale Zone en Ethiopia. Fuente Science pub
La ruta es increíble, preciosa. Al principio llanuras de tonos amarillos. Ahora en enero termina la cosecha del cereal y todavía se pueden ver los restos (en Bale todavía hay zonas en las que no se ha hecho la recolección por ser zona más alta y fría). Es como si en España, donde la recolección del cereal es entre julio o agosto, se hiciera en septiembre.
Uno no se acaba de acostumbrar a poca distancia entre Addis a esos tukules a ambos lados de la carretera, con esas cercas vivas tan únicas. Y dejaremos para otra ocasión discutir sobre los retos a nivel de equidad, distribución de la riqueza, gestión del agua e igualdad de género que tiene este país. Como dato, Etiopía tiene el mismo régimen de lluvias muy localizadas en unos pocos meses y es por ello que ha sufrido y sufre los efectos de la sequía en una población (90 millones de habitantes) mayormente agrícola. En la última sequía en 2015 (El Niño) alrededor de 12 millones de habitantes necesitaron de ayuda de emergencia. Pero lo cierto es que Etiopía llueve más que en España que también tiene un régimen de lluvias localizadas…

Paisaje en Bale Zone. Fuente en este repositorio
Este viaje me ha recordado a ese otro que hicimos hace más de cinco años. En todo este tiempo he aprendido mucho sobre el papel y sobre Etiopía.
Llama la atención la escasez de árboles. Los árboles dan otros colores, dan frescor y dan música. Pero estos árboles hace mucho que desaparecieron. Solo al llegar a las montañas de Bale encontramos algunas aglomeraciones de árboles que pronto desaparecen en la planicie de Bale.
Hoy era domingo y por suerte no había mucho tráfico y pude disfrutar de las 7 horas en recorrer los 400 kilómetros en compañía de Desta el coordinador de FAO en la región de Oromia y del conductor Ayalew. Comemos en la zona de Arsi y una vez en el parque de Bale nos encontramos con Warthog (Phacochoerus africanus) a ambos lados.

Wartthog. Fuente en este repositorio
El trayecto pasamos por Assela, Sagure, Bekojo, Meraro, Asasa, Dodola, Adaba, Dinsho, Robe hasta llegar a Goba. Hablamos de todo: de Etiopía, de sus regiones, de su historia y costumbres…y también un poco de España, su agricultura y de la Unión Europea y la Política Agrícola…hasta de por qué prefiero a Messi y no a Ronaldo si soy del Madrid…y esa es otra forma de cerrar el círulo, ya que empezamos con Bale ¿no?
Al llegar al hotel se celebraba una boda, danzas y trajes blancos con turbantes o coronas. Danzas con bastones, danzas entre amigos. Es increíble cómo tienen la familia, su cultura y tradición en el centro de su corazón.