Fuente: ODI, & WB. (2012)
Más allá del concepto de gestión del conocimiento: K *. El concepto K* (K de Knowledge, conocimiento en inglés)- pretende ser un término común en el sector del desarrollo para el conjunto de funciones y procesos en las distintas interfaces comprendidas entre el conocimiento, la práctica y la política, que traten de mejorar el intercambio de conocimiento y su aplicación, absorción y puesta en valor en la búsqueda del desarrollo.
La aparición del término K* se debe a la constatación de que el aumento en el número de términos que se utilizan para representar las diversas actividades de intercambio de conocimientos (por ejemplo, la gestión de conocimiento, la traducción del conocimiento, el intercambio de conocimientos y la movilización de los conocimientos) ha tendido a ocultar el hecho de que las funciones reales que se describen están sistémicamente relacionadas entre sí (ODI & WB, 2012).
En esta publicación aparecen descritos los roles de intermediario de la información, transmisor del conocimiento, intermediario del conocimiento e intermediario de la innovación.
Aunque siempre es deseable que la función K* se centralice en un campeón de la gestión del conocimiento -un broker del conocimiento- dentro de la organización, esta opción implica un coste. Este coste es asumible por cualquier organización si se fuera consciente del beneficio que implica.
Sin embargo durante la última reunión de la RELAC (marzo de 2015), discutiendo con Enrique Mendizábal me comentaba lo raro de encontrar organizaciones que cuenten con gestores del conocimiento de forma centralizada. Enrique aludía a la necesidad de que las gestión del conocimiento fuera una función descentralizada, de forma que sea una tarea transversal de toda la plantilla, asumiendo así lo difícil de que existan esos expertos únicamente tratando la gestión del conocimiento. Esto implicaría que toda persona de la organización debería asumir de forma descentralizada tareas de gestión del conocimiento que vayan desde la intermediación, la traslación, el uso del conocimiento y la innovación. Esto también tiene sin embargo su complejidad, ya que sin un campeón del conocimiento dentro de la organización difícilmente la plantilla adquiere de forma trasversal esas habilidades o capacidades.
Referencias
ODI, & WB. (2012). 4. A concept paper emerging from the K* conference held in Hamilton, Ontario, Canada, April 2012. UNU-INWEH, Hamilton, ON. 30pp + appendices .
¿Qué extraño? para quienes aceptamos y trabajamos con la definición de conocimiento que aportaron desde el hemisferio sur, y desde la biología, H,Maturana y F.Varela en «El árbol del conocimiento», el conocimiento es una capacidad personal, no se puede trasmitir, intercambiar, etc. Es «acción efectiva en el dominio de nuestra existencia» , por lo tanto una capacidad individual…lo que se puede gestionar, trasmitir, etc. es la información que lleva a desarrollar esa capacidad…el conocimiento se desarrolla y queda en cada individuo. Optar por esta definición cambia radicalmente el deber ser de organizaciones que apuestan al desarrollo. Tal vez ésta confusión de conceptos sea lo que sostiene la baja efectividad para el cambio de organismos como los que publicaron estos libro no? Les dejo un enlace donde desarrollo un poco más la idea http://redextensionrural.blogspot.com/2016/03/para-no-confundir-informacion-con.html
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