Keith Murnighan, autor de ¡No hacer nada !: Cómo dejar de gestionar en exceso y convertirse en un gran líder, plantea el reto: «¿Qué pasa si realmente, como jef@s, nos atrevemos a trabajar menos y funciona?» Para conseguir que los equipos trabajen mejor, pense,ps en las reacciones que deseamos y configuremos nuestro comportamiento para lograrlas.
Murnighan dice que los equipos funcionan mejor cuando se sienten psicológicamente seguros y son escuchados, así que concéntrese en comprender realmente los diferentes puntos de vista en su equipo de proyecto. Aliente que todos tengan una voz, incluso si no se pretende la democracia en todo momento.
Él recomienda que eliminemos los objetivos de rendimiento ya que estos se vuelven irrelevantes tan pronto cuando se consiguen y se reemplazan con otro objetivo establecido por la gestión. En cambio, establezcamos algunos objetivos de aprendizaje. Intentemos aprender más y mejorar, intentemos mejorar la estimación, por ejemplo, y hacer un mejor uso de los datos de revisión posteriores al proyecto. Compartir sus propios errores abiertamente, dice Murnighan, hace que los demás se sientan obligados y seguros de mostrar sus propias fallas también.
Sin embargo, el concepto de hacer menos tareas y más de liderazgo, es algo que los gerentes de proyectos tendrán que enfrentar en los próximos años ya que la gestión de proyectos definitivamente se está moviendo hacia una mayor participación en el liderazgo de proyectos.