Retomamos la referencia a facilitación y evaluación, recordando la importancia de nuestras competencias en facilitación durante los procesos evaluativos. Catsambas indica que en la facilitación se pueden apreciar 3 niveles de sofisticación:
Nivel 1. facilitación básica
Hay una clara relación entre las competencias en evaluación y facilitación. Así como los facilitadores, los evaluadores deben mantener relaciones constructivas con los implicados, gestionar el nivel de implicación, mantener un entorno participativo y alcanzar resultados.
Las competencias en facilitación de la IAF (International Association of Facilitators) son: (1) Crear relaciones colaborativas con el cliente, (2) Planificar procesos de grupo apropiados, (3) Crear y sostener un entorno participativo, (4) Guiar al grupo hacia resultados útiles apropiados, (5) Construir y mantener conocimiento profesional, modelo de actitud profesional positiva. La relación con las competencias de los evaluadores son casi inmediatas y están desarrolladas en el artículo abajo reseñado de Catsambas.
Más allá de las competencias básicas, los facilitadores -como los evaluadores- añaden nuevo conocimiento y capacidades a través de métodos como: Open space (desconferencia o conferencia de espacio abierto), Future search, art of convening, appreciative inquiry, world café…
Cualquiera que sea el método de facilitación, las competencias básicas son similares a las de evaluación: relación, comunicación, participación, respeto, formular buenas preguntas, éticas, implicación y calidad
Nivel 2. facilitación avanzada
En retos y situaciones evaluativas complejas hay una convergencia de roles -evaluación, facilitación, desarrollo de liderazgo, coaching ejecutivo y desarrollo organizacional – en torno al objetivo común de permitir a nuestros clientes y a los evaluands comprender su situación y recrear un camino constructivo en el que avanzar basada en evidencias creíbles.
Nivel 3 facilitación para la evaluación trasformativa
Mertens (2009) sugiere que el rol del evaluador/a es transformativo cuando busca promover justicia social interviniendo en lo que Chambers (2012) llama la perpetua tensión entre un dominante paradigma de cosas y un subordinado paradigma de personas. En esos casos los evaluadores deben pensar el rol que juegan: ¿Qué tipo de facilitación debemos tomar para ser cualificados agentes de cambio? Patton incorpora pensamiento de sistemas y facilitación creativa en su trabajo. Patton (2009 en Casambas (2016)) sugiere la práctica reflexiva y Mertens señala que necesitamos auto-conocimiento y conocimiento cultural.
Referencias:
Casambas T. T. (2016) Facilitating evaluation to lead meaningful change. In R. S. Fierro, A. Schwartz & D.H. Smart (Eds) Evaluation and Facilitation. New Directions for Evaluation, 149, 19-29
Chambers R. (2012) Provocations for development. UK. Practical Action.
Mertens D. (2009). Transformative research and development: NY. Guilford Press.