
La cooperación internacional atraviesa un punto de inflexión histórico. No es simplemente que falten recursos; se resquebraja el modelo mismo de relación que ha sostenido la arquitectura de la ayuda durante décadas. La serie Repensar la ayuda ha mostrado cómo esta crisis es simultáneamente estructural, cultural, subjetiva y tecnológica, y cómo el sector se encuentra en un umbral en el que nada puede seguir igual. Este artículo sintetiza sus principales aportes para proponer un marco nuevo: una cooperación sin centro, distribuida, cuidadosa y plural.
1. Un diagnóstico ineludible: colapso del centro
La crisis financiera de la cooperación no es solo un asunto presupuestario. Es un síntoma de una crisis profunda de legitimidad y propósito. (Rodríguez-Ariza 2025d; 2025c)