Hoy adapto con material propio el post El aprendizaje de doble bucle (Double Loop Learning) (18 octubre, 2010 por) de jmraventos, que se centra en Chris Argyris, un profesor de Harvard que ha desarrollado conceptos sobre Organizaciones del Aprendizaje. Su teoría más interesante es el aprendizaje de doble bucle (doble loop learning) en contraposición con el de un único bucle (single loop learning)
Desde pequeños aprendemos un mundo lineal en el que la relación causa-efecto nos parece algo incontrovertible. Actuamos de acuerdo con nuestros modelos mentales, los cuales son los patrones que usamos cuando tomamos decisiones y cuando afrontamos el mundo que nos rodea.
A nivel organizacional, en nuestro trabajo, utilizamos creencias generalizadas sobre lo que hay que hacer y cómo hacerlo. Estas convicciones son muy importantes, pues influencian y constriñen la forma en que actuamos y desarrollamos nuestras tareas.
Bucle simple del aprendizaje.
Actuando y cambiando nuestro comportamiento: ¿Cómo y qué aprender?
(1) consiste en cambiar lo que hacemos: podemos solucionar un problema haciendo algo diferente, sin necesidad de cuestionarnos ni cambiar lo que pensamos / creemos ni lo que somos.
(2) se basa en preguntas sobre el ¿Cómo y qué aprender? e implica aprender sobre las reglas y regulaciones para conseguir los objetivos, respondiendo a preguntas como: ¿Cómo podemos tratar el problema con que nos planteamos? ¿Cómo podemos evitar los errores que hemos cometido?
(3) El bucle simple se centra en el análisis de problemas, fijándose en los parámetros definidos del programa para determinar cómo resolver el problema.
El aprendizaje de un único bucle es la forma en que aprendemos a reaccionar ante un suceso con la información que tenemos con el fin de obtener un determinado resultado.
En este tipo de aprendizaje podemos cambiar nuestras decisiones y adaptarlas a las diferentes circunstancias dependiendo de la información que recibimos, pero no cambiamos nuestros modelos mentales ni nuestros convencimientos. Nos sirve para solucionar los problemas y reaccionar ante sucesos, pero ignora el origen “real” del problema e imposibilita atacar las causas raíces del mismo.
Podemos poner muchos ejemplos, pero el más recurrente es que cuando en una organizacion se recibe una reclamación por una factura errónea, la solución es corregirla y volver a emitirla, pero raras veces se analiza en profundidad cuales son las causas del error que subyacen en el propio sistema y que pueden ser muy variadas como la forma en que se mide la productividad, en cómo se motiva a los empleados o incluso en el modelo de gestión que se aplica.
En contraposición, el aprendizaje de doble bucle nos hace cambiar nuestros modelos mentales, nuestras convicciones y las reglas de juego con las que tomamos las decisiones.
Bucle doble del aprendizaje.
Replanteando y cambiando nuestra forma de pensar: ¿Por qué aprender?
(1) es el aprendizaje que se da no cuando hacemos algo diferente sino cuando tenemos que cambiar nuestra forma de pensar. Para solucionar el problema al que nos enfrentamos necesitamos cambiar alguna de nuestras creencias, presuposiciones, principios.
(2) se basa en preguntas sobre el ¿Por qué aprender?: así por ejemplo la cultura organizacional y la cultura de evaluación invitan al cuestionamiento de las prácticas, reglas, procedimientos y regulaciones;
(3) busca expandir el conocimiento colectivo, comprender y validar las asunciones y objetivos tras las rutinas, prácticas, teorías y políticas existentes;
(4) se centra en analizar el sistema entero, estudiando por qué el problema tiene lugar, para saber si la estructura necesita cambiar.
El aprendizaje de doble bucle requiere usar experiencias e información previas para replantar los propios convencimientos y presunciones. Cambiándolas podemos obtener otros resultados que ataquen la raíz de los problemas más allá de donde podemos verlos en el único bucle.
En el aprendizaje de un único bucle solucionamos los problemas en base a lo aprendido en el pasado, los éxitos o fracasos, dentro de nuestros modelos mentales.
En el de doble bucle el aprendizaje se realiza a través de la reflexión sobre la validez de nuestros convencimientos y presunciones. Nos replanteamos la validez de nuestros modelos mentales.
En muchas organizaciones (o sistemas, como prefiero llamarlas) el propio sistema imposibilita e inhibe el aprendizaje de doble bucle. Replantarse el cómo y por qué se hacen las cosas y las propios convicciones basadas en experiencias y estudios previos, es visto como falta de seguridad en uno mismo, como algo “extravagante” y “políticamente incorrecto”.
Muchos líderes frenan cualquier tipo de iniciativa que conlleve un cambio en la forma en que ellos entienden que deben hacerse las cosas. Replantearse sus propios modelos mentales les asusta y les dan la sensación de inseguridad y de temor. Lo que temen es perder el control, cuando en realidad lo que hacen es frenar la capacidad de aprendizaje (en doble bucle) que genere valor y mejore el sistema.
Por el contrario, hay organizaciones (las excepciones o excepcionales…) en las que se anima y motiva a todos las personas a pensar diferente, a cambiar sus paradigmas y convencimientos como forma de mantener el sistema vivo y conseguir un dinamismo que lleve a la mejora constante.
El aprendizaje de doble bucle permite la evolución de nuestros modelos mentales, mejorar a nivel profesional y personal y aportar más valor a la sociedad y a las empresas.
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