De acuerdo a la Division de Evaluacion de la Organizacion Internacional del Trabajo (OIT), una lección aprendida puede convertirse en una «buena práctica emergente» cuando, adicionalmente,(1) muestre resultados o beneficios marcados probados y el evaluador determine que (2) se considere su reproducción o ampliación a otros proyectos / programas.
Una buena práctica emergente (3) debe demostrar un claro potencial para fundamentar una relación causa-efecto y también (4) puede mostrar potencial para la replicabilidad y una aplicación más amplia.
(4) Puede derivar de (a) la comparación y el análisis de actividades en múltiples entornos y fuentes de políticas, o puede surgir de (b) una intervención simple y técnicamente específica.