El propósito final de capturar, documentar y compartir buenas prácticas es que sean adoptadas y aplicadas en actividades futuras de la misma o similar naturaleza.
No procedemos de inmediato a la adopción de una nueva práctica simplemente porque seamos conscientes de sus beneficios. El proceso es más complejo y requiere pasar por varios pasos.
(1) Una vez consciente de una buena práctica, una persona también debe tener (2) un interés en una práctica. Si la persona entiende y es consciente de cómo puede usar esta práctica, todavía tiene que (3) cambiar su actitud o comportamiento. Cuando la persona (4) valida lo que se necesita hacer para aplicar la buena práctica a su contexto, entonces puede seguir adelante con la buena práctica, (5) su adopción y apropiación.
Este proceso no es inmediato, y puede construirse gracias al proceso de Comunicación para el Desarrollo.
Este proceso lleva tiempo y requiere apertura al diálogo. Ver Manual de diseño de estrategia de comunicación participativa p. 20, FAO, 2004.4
Fuente: Experiencia de capitalización: un proceso para identificar buenas prácticas (FAO)