Las agendas de aprendizaje ayudan a las organizaciones a (1) planificar los esfuerzos de investigación y evaluación y construir una cultura de evidencia, a (2) pensar realmente de maneracrítica sobre los programas y procesos y las políticas de las que sonresponsables.
He aquí cuatro puntos clave para desarrollar agendas de aprendizaje y fomentar el uso de evidencia dentro de las agencias.
1. «No hay un enfoque único para todos»
Varias organizaciones ya han desarrollado agendas de aprendizaje y han adoptado diferentes enfoques. «Las agendas de aprendizaje deben ser iterativas, flexibles, transparentes y, lo que es más importante, deben adaptarse a las necesidades de cada organizacion».
Las diferencias en el tamaño, la estructura y la capacidad de la agencia significan que los enfoques para el desarrollo de la agenda de aprendizaje y el contenido variarán. Si bien algunas organizaciones tienen agendas de aprendizaje públicas, a nivel de toda la organizacion, otras son internas, se centran en subaorganizaciones o no se llaman «agendas de aprendizaje».
2. Las agendas de aprendizaje están integradas en las funciones de las organizaciones
Como las agendas de aprendizaje se ajustan a los contextos de la organización,también deben encajar dentro de las actividades y funciones actuales de laagencia. Los objetivos en la hoja de ruta están vinculados a la planificaciónestratégica y presupuestaria de la organización, asegurando que lainvestigación sea fundamental y relevante para otras actividades de laorganización.
El desarrollo de la agenda de aprendizaje también puede ser promovido por oficinas que no son exclusivamente responsables de la evaluación y la investigación.
3. El compromiso de las partes interesadas es crucial
Las agendas de aprendizaje se basan en los aportes de muchas partes interesadas internas y externas para garantizar la importancia y relevancia de las preguntas y la investigación. Las organizaciones han aprovechado los aportes internos y externos de muchas maneras.
4. Las agendas de aprendizaje aumentan la capacidad de evaluación.
Las agendas de aprendizaje proporcionan una estrategia a largo plazo para pensar sobre el papel de la evidencia dentro de una organización y pueden estimular mejoras en la capacidad de evaluación. La asociación con las oficinas del programa, el liderazgo de la organización, los investigadores externos y otras partes interesadas puede generar un compromiso y priorizar la investigación como una función importante de la agencia.
Las agendas de aprendizaje también llevan a las personas al espacio de evidencia que, de lo contrario, podrían no estar tan comprometidas. Esa importante incluir preguntas a corto plazo que puedan ser respondidas rápidamente para demostrar la utilidad de la agenda.