
Introducción
En torno a la serie Repensar la ayuda, llegamos a la reforma del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), que constituye uno de los debates más prolongados y políticamente sensibles del multilateralismo. Aunque la ONU afronta una transformación institucional más amplia bajo la iniciativa UN80, impulsada por el Secretario General António Guterres, la atención política y académica sigue fija en el Consejo de Seguridad, verdadero núcleo del poder decisorio en materia de paz y seguridad internacionales.
La composición del Consejo refleja la estructura geopolítica de 1945. Ocho décadas más tarde, esta configuración provoca tensiones crecientes de legitimidad, representatividad y eficacia. Crisis como Siria, Ucrania, Myanmar o Gaza han expuesto la parálisis causada por el uso recurrente del veto por parte de los miembros permanentes. Bajo este telón de fondo, han emergido cinco alternativas de reforma que articulan distintas visiones del orden internacional: el G4, la coalición Uniting for Consensus (UfC), la posición africana (Consenso de Ezulwini), el Grupo L.69, y la propuesta de Liechtenstein.
Este análisis examina el contexto del debate, los objetivos de la reforma, la lógica y los FODA de cada alternativa, el estado actual de las negociaciones y las perspectivas de futuro, integrando ejemplos históricos, marcos teóricos y material textual de los propios actores.
A. Contexto temporal, actores y razones para la reforma
1. Un momento histórico de desgaste multilateral
Desde 2011, el Consejo ha sido incapaz de actuar de forma unificada ante algunas de las crisis más graves del siglo XXI:
- Siria: más de 15 vetos rusos y chinos bloquearon resoluciones sobre crímenes de guerra, armas químicas y acceso humanitario.
- Myanmar (Rohingya): bloqueos para adoptar sanciones o enviar misiones de investigación.
- Ucrania (2022–): veto ruso sistemático a cualquier resolución sustantiva.
- Gaza (2023–2024): vetos estadounidenses repetidos a resoluciones que pedían un alto el fuego inmediato.
Estas situaciones han erosionado la percepción pública del Consejo y acelerado demandas de reforma.
2. Actores y coaliciones involucradas
Los principales actores son:
- G4 (Brasil, Alemania, India, Japón): potencias emergentes que buscan escaños permanentes.
- UfC (Italia, Pakistán, México, Canadá, Corea del Sur, España, entre otros): rechazan nuevos permanentes.
- Unión Africana / Grupo Africano: exigen dos escaños permanentes africanos con veto.
- L.69: grupo transregional del Sur Global.
- Estados pequeños/medianos (Liechtenstein, Costa Rica, Suiza): abogan por métodos de trabajo y escaños semi-permanentes.
- P5 (EE. UU., Reino Unido, Francia, Rusia, China): actores clave por su capacidad de veto sobre cualquier enmienda constitucional.
3. ¿Por qué ahora? Un análisis del contexto
Fortalezas
- Amplio consenso global sobre la necesidad de reforma.
- Impulso político derivado del 80º aniversario de la ONU.
Oportunidades
- Mayor protagonismo del Sur Global.
- Convergencia entre algunos modelos (G4–L.69–UA).
Debilidades
- Reglas extremadamente rígidas para enmendar la Carta (requiere ratificación de todos los P5).
- Fuerte polarización geopolítica.
Amenazas
- Rivalidad EE. UU.–China que bloquea compromisos.
- Divergencias irreconciliables sobre el veto.
- Riesgo de “reforma mínima” incapaz de restaurar legitimidad.
B. Objetivos generales y objetivos específicos de las cinco alternativas
Objetivos generales de la reforma
- Incrementar la representatividad geográfica (África, América Latina, Asia del Sur y SIDS).
- Reforzar la legitimidad de un órgano clave del derecho internacional.
- Aumentar la eficacia en respuesta a crisis globales.
- Regular o limitar el veto en casos de atrocidades masivas.
- Adaptar la gobernanza global a un mundo multipolar.
Objetivos específicos por alternativa
- G4: reconocimiento de potencias emergentes mediante asientos permanentes.
- UfC: democratización del Consejo sin nuevos permanentes.
- África (Ezulwini): corrección de la injusticia histórica y equidad en el veto.
- L.69: equilibrio sur-sur y representación de los más vulnerables (SIDS).
- Liechtenstein: desbloqueo del proceso mediante escaños semi-permanentes y reformas procedimentales.
C. Descripción de las alternativas: metodología, fortalezas y oportunidades
Antes del análisis individual, se ofrece un cuadro comparativo sintético:
Tabla 1. Comparación de los cinco modelos de reforma
| Modelo | Nuevos permanentes | Veto | Nuevos electos | Lógica central | Principal apoyo |
| G4 | Sí (6) | Sin veto inicial | Sí | Reconocimiento de potencias emergentes | G4 + aliados |
| UfC | No | No aplica | Sí (varios) | No a nuevos privilegios; rotación regional | Italia, Pakistán, México |
| África (Ezulwini) | Sí (2 africanos + otros) | Pleno veto | Sí | Justicia histórica y equidad | Unión Africana |
| L.69 | Sí (varios) | Flexibilidad sobre el veto | Sí | Equilibrio Sur Global y representación SIDS | ~40 países del Sur |
| Liechtenstein | No tradicionales; “semi-permanentes” | Limitación del veto | Sí | Reforma pragmática y métodos de trabajo | Estados medianos |
1. Alternativa G4
Contenido
Ampliación a 25–26 miembros con seis nuevos permanentes y varios no permanentes adicionales.
Metodología
Diplomacia activa en foros multilaterales y construcción de alianzas con África y L.69.
“El Consejo de Seguridad debe reflejar las realidades del siglo XXI. Su legitimidad depende de ello.” — Declaración conjunta del G4 ante la Asamblea General (2023)
FODA
- Fortalezas: representa grandes potencias demográficas/económicas.
- Oportunidades: gran simpatía entre países del Sur Global.
- Debilidades: fuerte oposición regional (Italia, Pakistán, Corea del Sur).
- Amenazas: resistencia de uno o varios P5.
2. Uniting for Consensus (UfC)
Contenido
Ningún nuevo permanente. Expansión solo de miembros electivos, algunos con mandatos prolongados.
Metodología
Argumentación normativa y movilización de Estados medianos.
“Crear nuevos miembros permanentes solo trasladará la injusticia del pasado al futuro.” — Declaración del UfC, 2022
FODA
- Fortalezas: es el modelo más igualitario.
- Oportunidades: factible políticamente sin tocar el veto.
- Debilidades: ignora aspiraciones del G4 y África.
- Amenazas: puede profundizar la parálisis negociadora.
3. Posición africana (Consenso de Ezulwini)
Contenido
Exige dos escaños permanentes africanos con pleno veto, además de incrementos no permanentes.
Metodología
Mandato político unitario de la Unión Africana.
“África no aceptará una reforma que perpetúe la injusticia histórica.” — Unión Africana, Declaración Ministerial (2023)
FODA
- Fortalezas: legitimidad moral y cohesión regional inusual.
- Oportunidades: creciente apoyo internacional.
- Debilidades: dificultad para que los P5 acepten más vetos.
- Amenazas: posiciones maximalistas dificultan compromisos.
4. Grupo L.69
Contenido
Expansión en ambas categorías, con un escaño específico para los Small Island Developing States (SIDS).
Metodología
Diplomacia transversal entre África, Asia, América Latina y el Caribe.
FODA
- Fortalezas: plataforma amplia y equilibrada.
- Oportunidades: puente potencial entre G4 y África.
- Debilidades: indefiniciones sobre el veto.
- Amenazas: tensiones geopolíticas globales podrían diluir su influencia.
5. Propuesta de Liechtenstein
Contenido
Creación de miembros semi-permanentes, reforma del uso del veto y mejora de métodos de trabajo.
Metodología
Estrategia incrementalista basada en gobernanza y procedimiento.
El espíritu de la propuesta se resume en su planteamiento recurrente:
“El Consejo debe ser simultáneamente más representativo y más eficaz; para ello se necesitan soluciones intermedias.”
FODA
- Fortalezas: enfoque pragmático y flexible.
- Oportunidades: aceptable para UfC y parte de L.69.
- Debilidades: poco atractivo para potencias emergentes.
- Amenazas: falta de tracción política suficiente.
D. Marco teórico: realismo vs institucionalismo
El debate sobre la reforma del CSNU puede interpretarse a través de dos grandes teorías de las relaciones internacionales:
Realismo
- Considera que la ONU refleja correlaciones de poder.
- Para los realistas, los P5 no cederán privilegios clave (como el veto) sin incentivos materiales.
- Predicción: reformas profundas son altamente improbables.
Institucionalismo liberal
- Las instituciones reducen costos de transacción, aportan legitimidad y favorecen cooperación.
- Sostiene que la ONU puede adaptarse a nuevas realidades.
- Predicción: reformas incrementales, acuerdos híbridos y mejoras procedimentales son viables.
Ambas perspectivas ayudan a entender por qué el proceso avanza lentamente, pero aún persiste.
E. Estado actual del proceso y próximos pasos
Estado actual
- Las negociaciones intergubernamentales continúan sin “texto base”.
- El 80º aniversario reaviva el debate, pero sin consenso en torno a permanentes o veto.
- La mayoría de Estados coincide en que “el statu quo no es sostenible”.
Fortalezas
- Convergencia global sobre la necesidad de reforma.
- Crecimiento del peso político del Sur Global.
Oportunidades
- Aprobación de códigos de conducta sobre el veto (como el “ACT Code of Conduct”).
- Expansión en escaños electivos.
Debilidades
- Falta de consenso entre G4–UfC–África.
- Veto de los P5 sobre reformas sustantivas.
Amenazas
- Escalada geopolítica (Taiwán, Ucrania, Oriente Medio).
- Rechazo social creciente al multilateralismo.
Próximos pasos posibles
- Consolidación de un texto único para negociación.
- Incremento de escaños electivos con mandatos más largos.
- Establecimiento de escaños “semi-permanentes”.
- Limitación del veto en atrocidades masivas.
- Revisión en 10–15 años del acuerdo alcanzado.
F. Conclusiones
Las cinco alternativas de reforma representan visiones diferentes del orden internacional. El G4 exige reconocimiento; UfC defiende igualdad; África exige justicia histórica; L.69 promueve equilibrio sur-sur; y Liechtenstein ofrece un camino pragmático.
La reforma del Consejo de Seguridad no es solo un asunto institucional, sino un debate sobre la distribución del poder global. Las tensiones entre realismo e institucionalismo marcan el ritmo de las negociaciones: mientras la política mundial sigue siendo profundamente realista, las expectativas normativas sobre la ONU son institucionalistas. Esta brecha explica la persistente frustración del debate.
Aun así, el 80º aniversario ofrece una oportunidad política simbólica y práctica. La vía más realista pasa por reformas incrementales que combinen ampliación de escaños no permanentes, categorías híbridas y regulaciones del veto. Aunque no se alcance una reforma total, pasos intermedios pueden reforzar la legitimidad del Consejo y preparar el terreno para un rediseño más profundo en el futuro.
G. Referencias
- Anand, R. P. (2006). Reforming the United Nations: New Initiatives and Resistance. Journal of International Affairs.
- Luck, E. (2010). UN Security Council: Practice and Promise. Routledge.
- Malone, D. (Ed.). (2004). The UN Security Council: From the Cold War to the 21st Century. Lynne Rienner.
- United Nations. (2023–2024). Statements and Records of the Intergovernmental Negotiations on Security Council Reform.
- Weiss, T. G., & Daws, S. (2018). The Oxford Handbook on the United Nations. Oxford University Press.
- Williams, P. D. (2020). Africa and the UN Security Council Reform Debate. African Affairs.
Nota: Este artículo fue redactado con apoyo de inteligencia artificial, que también sugirió algunas de las referencias bibliográficas incluidas. Sin embargo, las ideas centrales, el enfoque y la selección final del contenido son completamente mías