En el pasado post El crimen de utilizar una evaluación, desarrollamos que para que el uso de las evaluaciones sea efectivo hacen falta: (A) Motivaciones, (B) Oportunidades, (C) Medios. Dentro de las “Medios”, una buena fase de diseño asegura el uso evaluativo.
Sin buenas preguntas no hay buenas respuestas en una evaluación…
El fortalecimiento de los procesos de la fase de diseño de la evaluación es vital para la mejora del uso de las evaluaciones.
Completar a tiempo un buen diseño de evaluación es fundamental para:
(1) aprender acerca de la intervención y acotar las preguntas;
(2) ahorrar tiempo y dinero en la evaluación,
(3) garantizar la evaluación cumple con las necesidades del cliente,
(4) mantener o establecer relaciones, no sólo con el cliente , sino también con los principales interesados,
(5) garantizar que la evaluación se centra en las preguntas para obtener la información necesaria y suficiente, más que en la recopilación de demasiados datos que posteriormente no se pueden utilizar
REFERENCIAS
Rodríguez Ariza, C. (2014). La gestión del conocimiento y el uso de las evaluaciones. Teoría, Retórica y Práctica. Serie CECOD de Documentos de Trabajo del Centro de Estudios de Cooperación al Desarrollo. Número 27 (2014). Centro de Estudios de Cooperación al Desarrollo.
Rodríguez Ariza, C & Monterde Díaz, R. (2014). El uso de las evaluaciones en la ayuda al desarrollo. El caso de la Cooperación Española. UNED. Revista de Evaluación de Programas y Políticas Públicas. Número 3 (2014). Evaluación de Políticas Públicas de Cooperación Internacional del Desarrollo.
Y retomamos la costumbre de incluir canciones con nuestro enfoque total: