Ahora que desde un tiempito nosotr@s, mentes simples, estamos tan extasiad@s con el tema de la complejidad, quiero introducir el tema de la simplicidad…
En su post ¿Existen leyes para la simplicidad? (20 Febrero, 2014), Silvia Calvet recomienda el libro: Laws of simplicity de John Maeda.
Conseguir la simplicidad mediante 10 principios básicos es la propuesta. La simplicidad se aplica al diseño, tecnología, negocios y a la vida personal
Maeda es un diseñador gráfico, ingeniero de software, profesor y autor de diversos libros. Nativo americano, de raíces japonesas, estudió en el MIT y se doctoró en el instituto de Arte y Diseño de la Universidad Tsukuba en Japón. Estos 10 principios son: Reduce, Organiza, Tiempo, Aprende, Diferencias, Contexto, Emoción, Confianza, Error, La única.
Desde la perspectiva profesional estos principios pueden ayudar a tomar tanto decisiones estratégicas como tácticas. Calvet comparte un par de ellos:
Reduce.
Maeda nos recuerda que “Menos es más”. Lo hemos oído muchas veces, pero es uno de los aspectos que más cuesta conseguir en diferentes situaciones, ya sea a nivel estratégico o a nivel táctico. Así, cuando estamos definiendo un servicio o un producto, no se trata de tenerlo todo sino de enfocarse en aquello especial, en aquello que da valor y que va a diferenciar nuestra solución. Cuando bajamos a nivel de producto, se trata de seleccionar aquellas funcionalidades o atributos más importantes, no de tener TODAS las funcionalidades. La verdad es que no es fácil de conseguir, no sólo porque (1) requiere que diferentes personas se pongan de acuerdo en aquello que es importante, sino porque diría que (2) se trata también comprender que hay que escoger. Es decir, (3) no está reñido y no debería confundirse con trabajar de forma colaborativa y tener diferente visiones. (4) Se trata de que al final hay que escoger y priorizar, ya sea a nivel estratégico o a nivel táctico. El esfuerzo de seleccionar es necesario porque cuando todo es importante, nada es importante.
Si trasladamos este principio a nivel personal, también aplica perfectamente: saber qué quieres, que es lo más importante en cada momento es la mejor forma de no autoengañarse y facilita tomar decisiones.
Emoción.
En el caso de emociones es justo al revés: cuanta más emoción mejor.
Si miramos el espacio profesional, personalmente hablaría de falta emoción. Estamos tan concentrados en objetivos, resultados, procesos, outputs, documentos, métricas… que olvidamos lo emocional, lo que nos hace más humanos. Internamente dentro de la organización no siempre hay una verdadera preocupación por trabajar gestionando las expectativas de las personas en un proyecto, sólo importa llegar al final, entregar, acabar… Puede parecer que efectivamente funciona, pero sólo en el corto plazo. No nos engañemos, a medio y largo plazo se pierde la motivación y la implicación de los integrantes del equipo.
Cuando la falta de emoción la trasladamos al trato con el cliente, generamos frustración y repulsión, por lo que a medio plazo seguro que perdemos recurrencia
Y qué mejor manera de despedir el tema de la simplicidad con un simple ruego: no me olvidéis, querid@s «simple minds»:
Don’t you (forget about me)
Won’t you come see about me I’ll be alone, dancing -you know it, baby Tell me your troubles and doubts Giving me everything inside and out Love’s strange -so real in the dark Think of the tender things That we were working on Slow change may pull us apart When the light gets into your heart, baby Don’t you forget about me Don’t, don’t, don’t, don’t Don’t you forget about me Will you stand above me Look my way, never love me Rain keeps falling Rain keeps falling Down, down, down Will you recognize me Call my name or walk on by Rain keeps falling Rain keeps falling Down, down, down Don’t you try and pretend It’s my beginning We’ll win in the end I won’t harm you Or touch your defenses Vanity, insecurity Don’t you forget about me I’ll be alone, dancing -you know it, baby Going to take you apart I’ll put us back together at heart, baby Don’t you forget about me Don’t, don’t, don’t, don’t Don’t you forget about me As you walk on by Will you call my name As you walk on by Will you call my name When you walk away Oh, will you walk away Will walk away Oh, call my name Will you call my name.
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¿Vas a pensar en mí? Yo estaré solo, bailando –tú lo sabes, nena Cuéntame tus preocupaciones y dudas Dándome todo, por dentro y por fuera El amor es extraño –tan real en la oscuridad Piensa en las cosas eternas Con las que estuvimos ocupados El cambio lento puede separarnos Cuando la luz entra en tu corazón, nena No te olvides de mí No, no, no, no, No te olvides de mí ¿Me mirarás con atención? ¿Verás mi camino? ¿No me abandonarás nunca? La lluvia continúa cayendo, la lluvia continúa cayendo En el suelo, en el suelo, en el suelo ¿Me reconocerás? ¿Me llamarás por mi nombre o seguirás andando? La lluvia continúa cayendo, la lluvia continúa cayendo En el suelo, en el suelo, en el suelo No intentes fingir Tengo la sensación de que Venceremos al final Yo no te haré daño Ni tocaré tus defensas: Vanidad y seguridad No te olvides de mí Yo estaré sólo, bailando –tú lo sabes, nena Voy a desmontar tus piezas Y construirnos de nuevo juntos en el corazón, nena No te olvides de mí No, no, no, no No te olvides de mí Cuando sigas adelante ¿Me llamarás por mi nombre? Cuando sigas adelante ¿Me llamarás por mi nombre Cuando te vayas? Oh, ¿te irás? ¿Te irás? Oh, llámame ¿Me llamarás por mi nombre?
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