¿Qué es una buena práctica según la FAO?
Una buena práctica es (1) una experiencia positiva, probada y replicada en contextos diversos y (2) que, por consiguiente, puede ser recomendada como modelo. (3) Merece ser compartida para que el mayor número de personas pueda adaptarla y adoptarla.
¿Por qué documentar y compartir las buenas prácticas según la FAO?
Documentar e intercambiar buenas prácticas permite a una organización o a un país (1) aprender de sus propias experiencias y de la de otros. Esos conocimientos pueden (2) convertirlos en medidas concretas y (3) fortalecer sus capacidades para mejorar los resultados y responder más rápida y eficazmente a los diversos cambios que pudieran producirse.
Si no se toman medidas para analizar, sistematizar y compartir los conocimientos adquiridos con los programas y proyectos, es posible que (1) los errores se repitan, (2) se olviden las experiencias positivas y (3) se pierdan oportunidades de mejorar las prácticas.