Tras el anterior post Evaluación feminista y los enfoques de género en evaluación, seguimos profundizando en el concepto de evaluación feminista, por medio de Podems and Negroustoueva (2016) Feminist evaluation. BetterEvaluation:
La evaluación feminista (EF) enfatiza las agendas (1) participativas, (2) de empoderamiento y (3) de justicia social. Si bien todos los enfoques de evaluación están cargados de sus propios valores, a menudo implícitos, en la evaluación feminista sus valores son abierta y explícitamente afirmados. A diferencia de la mayoría de los enfoques de género, la evaluación feminista no proporciona un marco ni aboga por un enfoque preciso; más bien, la evaluación feminista se define a menudo como una forma de pensar sobre la evaluación. (Ver, por ejemplo, Podems, 2014, Podems, Beardsley y Hughes Miller, 2002, Hirsch y Keller, 1990, Hughes, 2002, McRobbie, 1982).
La evaluación feminista tiene una fuerte coincidencia con algunas de las características clave de otros enfoques de evaluación e investigación (véase la figura siguiente); si estamos habituados a estos u otros enfoques, entonces un enfoque de evaluación feminista podría agrega valor a su práctica.
Crédito: BetterEvaluation
¿Cuáles son los conceptos básicos que sustentan la evaluación feminista?
La evaluación feminista se basa en la investigación feminista, que a su vez se basa en la teoría feminista. Los teóricos de la evaluación feminista a menudo enumeran seis principios básicos como los elementos fundamentales de una evaluación feminista:
- La evaluación feminista tiene como eje central las desigualdades de género que conducen a la injusticia social.
- La discriminación o desigualdad basada en el género es sistémica y estructural.
- La evaluación es una actividad política; Los contextos en los que opera la evaluación están politizados; Y las experiencias personales, perspectivas y características que los evaluadores aportan a las evaluaciones (y con las que interactuamos) conducen a una postura política particular. Una evaluación feminista alienta a un evaluador a verse como activista.
- El conocimiento es un poderoso recurso que sirve a un propósito explícito o implícito.
- El conocimiento debe ser un recurso de y para las personas que lo crean, lo sostienen y lo comparten. En consecuencia, el proceso de evaluación o investigación puede tener efectos negativos o positivos significativos en las personas involucradas en la evaluación / investigación. El conocimiento y los valores son cultural, social y temporalmente contingentes. El conocimiento también se filtra a través del conocedor.
- Hay múltiples maneras de saber; algunas maneras son privilegiadas sobre otras.
(Sielbeck-Bowen et al. 2002: pp. 3–4)
Referencias
Beardsley, R. and Hughes Miller, M. (2002). ‘Revisioning the process: A case study in feminist program evaluation’, New Directions for Evaluation. 96:57-70.
Brisolara, S., Seigart, D. and SenGupta, S. (Eds) (2014) Feminist Evaluation and Research: Theory and Practice. The Guilford Press.
Fletcher, G. (2015). Addressing gender in impact evaluation. A Methods Lab Publication. London: Overseas Development Institute & Melbourne: BetterEvaluation.
Hirsch, M. and Keller, E. (1990). ‘Conclusion: Practicing conflict in feminist theory’. In: Hirsch M, Keller E (eds). Conflicts in feminism. p370-385. New York: Routledge.
Hughes, C. (2002). Key concepts in feminist theory and research. London: Sage Publications.
McRobbie A (1982). The politics of feminist research: Between talk, text and action. Feminist Review 12:46-48.
Podems and Negroustoueva (2016) Feminist evaluation. BetterEvaluation:
Podems, D. R. (2014). ‘Feminist Evaluation for Nonfeminists’ in Feminist Evaluation and Research: Theory and Practice. Edited by Sharon Brisolara, Denise Seigart, and Saumitra SenGupta. Guilford Press: New York.
Podems, D. (2011). ‘Feminist evaluation and gender approaches: There’s a difference?’, Journal of Multidisciplinary Evaluation, 6(14): 1-17.
Sielbeck-Bowen, K., Brisolara, S., Siegart, D., Tischler, C., and Whitmore, E. (2002). ‘Exploring feminist evaluation: The ground from which we rise’, New Directions for Evaluation 96: 3-8. http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/ev.62/abstract
Sielbeck-Mathes, K. and Selove, R. (2014) ‘An Explication of Evaluator Values: Framing Matters’. In S. Brisolara, D. Seigart, and S. SenGupta (Eds) Feminist Evaluation and Research: Theory and Practice pp. 143-150.
Whynot, J. (2015) Integrating Gender into the Canadian Federal Government Evaluation Function. Presentation at The Evaluation Conclave 2015.
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