Un año más, a pesar de los retos y dificultades, quizás sigamos soñando con que nuestros valores sean parte central de nuestro entorno, familia (o similares) y trabajo (remunerado o no)…y con que mantengamos esos valores cerca. Fácil de decir, no tanto de hacer…
Y quizás una forma de hacerlo es aprender de lo que quisimos ser y hacer y de lo que finalmente fuimos e hicimos, en las navidades pasadas, presentes y futuras…aprendiendo para mejorar. Un horizonte, muchos caminos, muchos aciertos, más fracasos…ojalá el único fracaso verdadero fuera cesar de soñar, cesar de aprender, cesar de buscar…
Feliz Navidad y aprendizajes para tod@s, compañer@s de viaje i
Felices sueños