Una fundamentación del desarrollo de la capacidad de evaluación en la teoría de sistemas


Tras una decada de trabajo en Desarrollo de Capacidades en Evaluacion (ECD) en el Instituto Alemán para la Evaluación del Desarrollo (DEval), algunos de los miembros del proyecto Focelac+ (Sarah D. Klier, Raphael J. Nawrotzki, Nataly Salas-Rodríguez y Sven Harten), con la colaboracion de especialistas en teoría de sistemas (Charles B. Keating y Polinpapilinho F. Katina), han escrito un articulo (abril de 2022) sobre la práctica en ECD, fundamentarla desde la teoría de sistemas. El artículo Fundamentación del desarrollo de la capacidad de evaluación en la teoría de sistemas ilustra cómo aquellos que trabajen en el desarrollo de la capacidad en evaluación pueden utilizar la teoría de sistemas como una herramienta conceptual para obtener una mejor comprensión del funcionamiento y las interrelaciones presentes dentro de un sistema de evaluación determinado. Este post es un extracto de ese artículo.

Si bien el “pensamiento sistémico” es popular en el contexto del desarrollo de capacidades y la evaluación, no hay una comprensión profunda acerca de los beneficios de emplear la teoría de sistemas en el desarrollo de capacidades de evaluación. La teoría de sistemas proporciona una orientación útil para el trabajo relacionado con sistemas complejos (por ejemplo, sistemas de evaluación nacional).

Este artículo ilustra cómo l@s evaluador@s y profesionales del desarrollo de capacidades de evaluación pueden utilizar la teoría de sistemas como una herramienta conceptual para obtener una mejor comprensión de los aspectos funcionales y las interrelaciones presentes dentro de un sistema de evaluación dado. Específicamente, la perspectiva de la teoría de sistemas puede ayudar a dilucidar las razones del éxito o fracaso de un determinado programa o actividad de desarrollo de capacidades de evaluación. Con el objetivo de motivar a l@s evaluador@s y profesionales del desarrollo de capacidades de evaluación a utilizar la teoría de sistemas en su trabajo, este artículo presenta un marco de teoría de sistemas para el desarrollo de capacidades de evaluación y ofrece ejemplos prácticos de cómo se puede adoptar.

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Mentes criminales (por entregas) en un arma de construcción masiva


“Su misión, si usted decide aceptarla, será dejar huella o alguna utilidad, algún uso de esta evaluación. Como ya sabe, si usted o algún miembro de su entorno (equipo, beneficiarios, gestores, evaluadores o decisores) es ignorado, olvidado, apartado, mal citado, criticado, calumniado, ninguneado u olvidado, la Secretaría negará tener conocimiento de sus acciones. Este mensaje se autodestruirá en cinco segundos”.

Nos empeñemos en escribir en una era en la que nadie lee. Pero aquí el gran mensaje es recordarnos (una vez más) que las protagonistas son ellas y las personas que las rodean, las siete magníficas: siete historias, siete relatos, siete narrativas que ya han hecho historia, aunque aún aspiren a seguir contando. Y en la era de los 280 caracteres, no es fácil que una gran historia llegue a ser contada, escuchada y aprendida…Recordemos que no hay camino sino estelas en la mar. Son protagonistas las personas que contribuyeron y a las que contribuyen a ese proceso evaluativo. Y aunque por si solas son protagonistas, gracias al equipo de Pablo y Esteban, otr@s hemos conocido sobre ellas.  Por supuesto no son las únicas historias ya que, por diferentes razones, otras no están en este libro, pero probablemente son también historias dignas de ser contadas y aprendidas.

No es un tema menor con el que discrepo con Pablo Rodriguez-Bilella y Esteban Tapella y su súper equipo (Vanesa Castro, Cecilia Luna y María Alejandra Lucero): en el título, Dejar huella, Historias de evaluaciones que marcaron la diferencia. Aunque algun@s nos quieran engañar, como tod@s sabemos bien, aprender y utilizar las evaluaciones es un crimen, lo sigue siendo y lo era hace más de cuarenta años, cuando M. Q. Patton ya nos empezaba a martillear con su “Utilisation Focus Evaluation” (Abril 1978). De otra forma no se entienden los pocos cambios reales (por dentro) y los muchos cambios de traje (por fuera) que vamos teniendo. Sigue leyendo