La evaluación realista es un tipo de método de evaluación basado en la teoría utilizado en la evaluación de programas sociales. Se basa en los fundamentos epistemológicos del realismo crítico. Con base en teorías específicas, la evaluación realista proporciona una lente alternativa a las técnicas de evaluación empirista para el estudio y la comprensión de programas y políticas. Esta técnica supone que el conocimiento es un producto social e histórico, por lo que el contexto social y político, así como los mecanismos teóricos, deben considerarse en el análisis de la efectividad del programa o la política.

Las técnicas de evaluación realistas reconocen que existen muchas variables entrelazadas que operan en diferentes niveles de la sociedad, por lo que este método de evaluación se adapta a intervenciones sociales complejas, en lugar de los métodos tradicionales de análisis de causa-efecto y no contextuales. Esta técnica realista reconoce que los programas de intervención y los cambios de política no necesariamente funcionan para todos, ya que las personas son diferentes y están integradas en diferentes contextos. 

Pawson y Tilley (1997) describen el procedimiento seguido en la implementación de técnicas de evaluación realistas en la evaluación del programa y enfatizan que una vez que se han generado las hipótesis y se han recopilado los datos, se exploran los resultados del programa, enfocándose en (a) los grupos que el programa benefició y (b) aquellos quien no se benefició. Por lo tanto, la efectividad de un programa no depende solo de los resultados (causa-efecto), sino que se tienen en cuenta los mecanismos teóricos que se aplican y el contexto sociohistórico en el que se implementaron los programas. Por lo tanto, la explicación final de un programa considera el contexto-mecanismo-resultado.

Referencias

Pawson y Tilley (1997). Realistic Evaluation