
¿Y si, para entender cómo mejorar los sistemas de evaluación, nos atreviéramos primero a imaginar cómo empeorarlos?
En consonancia con nuestra serie NECD, esta es la provocación que inspira el panel que presentaremos en ReLAC 2025, y que se titula:
👉 “¿Qué podemos hacer (o seguir haciendo) para que los sistemas de evaluación no funcionen nunca?”
No se trata de un ejercicio de cinismo. Se trata de un experimento crítico de aprendizaje. Utilizamos el enfoque TRIZ (Teoría para Resolver Problemas de Invención) —originalmente desarrollado por Genrich Altshuller (1996)— como una metodología para pensar al revés y, desde ahí, desatar reflexiones que rara vez tienen espacio en los discursos institucionales sobre evaluación.
Inspirados en las Estructuras Liberadoras (Lipmanowicz & McCandless, 2013), proponemos un giro irónico y serio a la vez: identificar prácticas, patrones y decisiones que garantizan que nuestros sistemas de evaluación fallen. Porque si podemos nombrarlos, podemos detenerlos. Y, tal vez, transformarlos.
🎯 ¿Por qué usar TRIZ en evaluación?

