La tiranía de la participación

«Así es como muere la libertad, con un estruendoso aplauso». —Padme

La participación con facilidad puede devenir una tiranía (la tiranía de la participación):

(1) Tiranía de toma de decisiones y control si ignora los procesos de decisión existentes y legítimos.

(2) Tiranía del grupo si las dinámicas de grupos llevan a decisiones tomadas de forma (participativa) que refuerzan a los ya de por sí más fuertes.

(3) Tiranía del método si los métodos participativos sustituyen algunas ventajas que otros métodos pueden proporcionar.

De esta forma es fácil que la participación sea una tiranía cuando se ignora el contexto (falta de capacidades, recursos humanos, tiempo…), los riesgos (ignorar las razones para la no participación, presiones de grupo y riesgos de participar) o el objetivo (participación no responsable, no representativa, burocrática o de interés particular).

Los procesos participativos han sido utilizados en ocasiones como soluciones técnicas y de gestión para lo que básicamente eran problemas políticos. Además hay contextos de desarrollo donde la participación no es “realmente” participación, donde la cultura y la política de una organización impiden procesos realmente participativos al no ser posible que los implicados determinen qué, cómo o para qué se hacen las cosas. Por tanto hay que ser conscientes de que hay contextos donde, sin unos requisitos previos, la participación no es una técnica efectiva, pertinente o viable.

Un pensamiento en “La tiranía de la participación

  1. Pingback: Cuando la participación en la evaluación daña a l@s participantes | "TripleAD": Aprendiendo a Aprender para el Desarrollo

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.