
En el mundo de la innovación para el desarrollo, surge una pregunta crucial: ¿cómo escalar soluciones exitosas sin perder su efectividad en contextos diversos? Esta fue una de las interrogantes centrales exploradas recientemente en un webinario en torno al marco 5D de gestión de la innovación, una herramienta impulsada por UNICEF y el United Nations Innovation Network (UNIN), que busca fortalecer la efectividad y sostenibilidad de soluciones innovadoras, especialmente en contextos humanitarios y de desarrollo orientados a la infancia.
Este enfoque plantea que para lograr un verdadero impacto a escala, es esencial combinar evidencia, empatía, adaptación contextual y diseño centrado en el usuario. Porque escalar no es copiar y pegar, sino adaptar sin diluir.
Escalabilidad vs. Adaptabilidad: un falso dilema
Una de las tensiones más importantes es cómo mantener la esencia de una innovación sin perder la sensibilidad al entorno local. Como afirmó Marc Kaeraa: “una solución de tamaño único no sirve para todos los casos”. Por eso, se recomienda identificar los Minimum Viable Innovation Components (MVIC) y permitir adaptaciones periféricas.
Este principio se refuerza con investigaciones recientes. El artículo de Wiltsey Stirman et al. (2024) plantea que las innovaciones deben evaluarse no solo por su efectividad inicial, sino por su capacidad de adaptabilidad, escalabilidad y sostenibilidad (ASaS). También el enfoque del Scaling Scan (CIMMYT, 2023) ofrece herramientas para analizar sistemáticamente si una solución está lista para escalarse con éxito.
Tecnología como habilitadora del acceso
La IA y la traducción automática son aliadas clave para cerrar brechas de acceso. Como explicó Kaeraa, muchas herramientas vitales no están disponibles en lenguas locales, por lo que estas tecnologías permiten la democratización del conocimiento operativo.
Además, el marco 5D promueve una gestión de innovación basada en datos, con prototipado rápido, evaluación iterativa y enfoque en el usuario (UNICEF, 2023).




