De cara a cumplir en la práctica su mandato en torno a la utilidad, credibilidad e independencia, los enfoques adaptativos en la función de evaluación se pueden orientar (a) hacia la mejora de la adaptabilidad a contextos cambiantes, (b) hacia la demanda y (c) hacia la oferta evaluativa:
(1) Hacia la cambiante utilización de los procesos/productos de la función de evaluación en contextos cambiantes:
(1.1) Previo a la fase de evaluación: Integración / (Inter) Relación / Involucramiento con los equipos de planificación:
(a) desarrollar capacidades (formación, trabajo en red, asesoría, planificación conjunta…) (a) integrando un enfoque de pensamiento evaluativo y (b) sobre la mejor manera de medir y hacer identificación, planificación y seguimiento (de cara a la mejora de la evaluabilidad de los procesos),
(b) apoyar y fortalecer la gestión del conocimiento de todas las fuentes de conocimiento posibles pero, en especial, la gestión del conocimiento de las evaluaciones (tanto propias como de otras organizaciones)
(1.2) Con posterioridad a la evaluación: a partir de las evaluaciones proporcionar evidencia de alta calidad y hacer que la evidencia y las lecciones sean mucho más accesibles para los formulador@s de políticas y a la gestión basada en resultados.