El Pensamiento Evaluativo: Un Faro en la Oscuridad Organizacional


En las profundidades de la gestión y planificación, el pensamiento evaluativo (PE) se erige como un faro guía para las organizaciones. Como un hilo conductor, atraviesa cada área central de operaciones, tejido en la trama misma de la eficacia y la mejora continua.

  1. Desarrollo y Diseño del Programa:
    • Evaluar el contexto de servicios y programas es como cartografiar un territorio desconocido. Identificamos brechas, redundancias y tendencias, trazando rutas hacia la excelencia.
    • Nuestra capacidad de crecimiento se mide con datos, y los hallazgos de la evaluación se entrelazan en el diseño del programa.
    • Múltiples partes interesadas se sientan alrededor de la mesa, compartiendo visiones y tejiendo modelos de programas que guían la implementación.
    • La evaluabilidad se cultiva desde el inicio, integrando procesos de reflexión y aprendizaje en los ciclos regulares.
  2. Gestión de Programas:
    • Monitoreo constante, como un vigía en la torre, nos permite ajustar el rumbo. Reflexionamos sobre lo que funciona y lo que no, identificando oportunidades de mejora.
    • Datos en tiempo real son brújulas para adaptaciones y correcciones. La calidad del programa se pule en el yunque de la evaluación constante.
  3. Evaluación del Programa:
    • Datos, como piedras preciosas, describen características, actividades y resultados. Múltiples partes interesadas interpretan y usan estos tesoros.
    • Compartimos los hallazgos en formatos útiles, nutriendo el aprendizaje y la mejora continua. Las estrategias y herramientas de evaluación son llaves maestras.
    • La formación y el apoyo son cimientos sólidos para la evaluación significativa.
  4. Interacción con las Poblaciones Objetivo:
    • Las necesidades de las poblaciones objetivo se miden periódicamente. La satisfacción de los beneficiarios y otros indicadores de calidad son estrellas que guían nuestro rumbo.
    • La voz de l@s beneficiari@s se entrelaza con los datos de resultados, creando un tapiz de mejora.
  5. Desarrollo de Capacidades del Personal:
    • Evaluamos anualmente el desarrollo del personal, preparándonos para los cambios y adoptando las mejores prácticas emergentes.
    • El impacto de talleres y seminarios web se mide en capacidades y crecimiento.

La línea de fondo del pensamiento evaluativo:

  • Amplio Alcance y Arraigo Profundo:
    • Se extiende más allá de las actividades de evaluación, impregnando cada rincón de la organización.
    • No es un islote aislado, sino una corriente que fluye a través de programas, propósitos y personas.
    • Su raíz está en la curiosidad natural y el deseo de aprender y mejorar.
  • Habilidades, Actitudes y Enfoque:
    • Requiere habilidades, recursos y capacidades.
    • Las actitudes y los hábitos son su suelo fértil.
    • Da vida, significado y valor a actividades que podrían ser meras obligaciones.
  • Enfoque Dirigido:
    • Asegura que nuestro trabajo esté enfocado, basado en hechos y orientado a objetivos.
    • Al cultivar una cultura organizacional con este hábito, las consultas valiosas reemplazan las cargas requeridas.

En esta danza entre datos, atención, reflexión y decisión, el pensamiento evaluativo no es una carga, sino un farol que ilumina el camino hacia la excelencia.  El pensamiento evaluativo no solo ilumina, sino también transforma.

Evaluación Centrada en el Uso (UFE): 17 Pasos para hacer del uso una realidad


Continuando con la Evaluación Centrada en el Uso: Usos y usuarios directos definidos, y con nuestra temática de posts sobre “uso evaluativo” “aquí1aquí2 y aquí3“, seguimos en torno a  este texto de Patton, traducción desde la plataforma Better evaluation de una referencia a su «Utilisation Focused Evaluation» (UFE):

UFE se puede utilizar para diferentes tipos de evaluación (formativa, sumativa, de proceso, de impacto) y puede basarse en diferentes diseños de evaluación y tipos de datos.

El marco UFE se puede utilizar de varias maneras según el contexto y las necesidades de la situación. Se puede consultar la Lista de Verificación de la Evaluación Centrada en el Uso (U-FE) y la última actualización, que consta de 17 pasos, se describe a continuación:

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¿En qué estamos fallando (más): en la oferta o en la demanda evaluativa? (I)


De acuerdo, la respuesta irá por barrios y una respuesta facilona será «estamos fallando en ambas, oferta y demanda evaluativa». Clarifiquemos: aquí entiendo «demanda evaluativa» (la demanda de evaluaciones) y «oferta evaluativa» (l@s evaluador@s disponibles para esas evaluaciones).

Pero como cuando todo es relevante o pertinente, corremos el peligro de la irrelevancia y, por ende, la impertinencia (porque no logramos priorizar), aquí voy a pediros por favor hay que «mojarse» (no es momento de nadar y guardar la ropa). Y el primero en mojarme seré yo, y lo hago desde mi visión (fruto de mi formación y experiencia):

Está claro que un sistema o «mercado» de evaluación necesita de un cierto ajuste de demanda y de oferta evaluativa. En mi opinión estos últimos años se está desarrollando una mejora sustancial de la oferta: (1) métodos sofisticados para evaluar procesos complejos, (2) métodos rigurosos para evaluar el impacto, (3) una multiplicidad de webinars/cursos/formaciones y (4) diversidad de métodos y estándares que hacen difícil una especialización total, sino más bien sectorial y fragmentada…) Sigue leyendo

Mentes criminales (por entregas) en un arma de construcción masiva


“Su misión, si usted decide aceptarla, será dejar huella o alguna utilidad, algún uso de esta evaluación. Como ya sabe, si usted o algún miembro de su entorno (equipo, beneficiarios, gestores, evaluadores o decisores) es ignorado, olvidado, apartado, mal citado, criticado, calumniado, ninguneado u olvidado, la Secretaría negará tener conocimiento de sus acciones. Este mensaje se autodestruirá en cinco segundos”.

Nos empeñemos en escribir en una era en la que nadie lee. Pero aquí el gran mensaje es recordarnos (una vez más) que las protagonistas son ellas y las personas que las rodean, las siete magníficas: siete historias, siete relatos, siete narrativas que ya han hecho historia, aunque aún aspiren a seguir contando. Y en la era de los 280 caracteres, no es fácil que una gran historia llegue a ser contada, escuchada y aprendida…Recordemos que no hay camino sino estelas en la mar. Son protagonistas las personas que contribuyeron y a las que contribuyen a ese proceso evaluativo. Y aunque por si solas son protagonistas, gracias al equipo de Pablo y Esteban, otr@s hemos conocido sobre ellas.  Por supuesto no son las únicas historias ya que, por diferentes razones, otras no están en este libro, pero probablemente son también historias dignas de ser contadas y aprendidas.

No es un tema menor con el que discrepo con Pablo Rodriguez-Bilella y Esteban Tapella y su súper equipo (Vanesa Castro, Cecilia Luna y María Alejandra Lucero): en el título, Dejar huella, Historias de evaluaciones que marcaron la diferencia. Aunque algun@s nos quieran engañar, como tod@s sabemos bien, aprender y utilizar las evaluaciones es un crimen, lo sigue siendo y lo era hace más de cuarenta años, cuando M. Q. Patton ya nos empezaba a martillear con su “Utilisation Focus Evaluation” (Abril 1978). De otra forma no se entienden los pocos cambios reales (por dentro) y los muchos cambios de traje (por fuera) que vamos teniendo. Sigue leyendo

Garantizando los medios para el uso evaluativo


En el pasado post El crimen de utilizar una evaluación, desarrollamos que para que el uso de las evaluaciones sea efectivo hacen falta: (A) Motivaciones, (B) Oportunidades, (C) Medios. Dentro de las “Medios”,  son claves: (1) Crear estructuras organizativas que promueven la evaluación y (2) Garantizar los recursos adecuados, financieros y humanos

Estos medios para el uso evaluativo tienen que ver con: Sigue leyendo

La planificación estratégica para el uso evaluativo


En el pasado post El crimen de utilizar una evaluación, desarrollamos que para que el uso de las evaluaciones sea efectivo hacen falta: (A) Motivaciones, (B) Oportunidades, (C) Medios. Dentro de las “Oportunidades”, además de clarificar el propósito (¿rendición de cuentas o aprendizaje? y la orientación a la demanda, es clave la priorización y estrategia en el plan y la selección de evaluaciones.

Dada la escasez de recursos se necesita un enfoque estratégico a la hora de seleccionar lo que se debería evaluar. Sigue leyendo